LOS 7 DEMONIOS INTERNOS O LAS 7 EMOCIONES.
“La rabia hace subir la energía, la alegría la vuelve más lenta, la aflicción la disipa, el temor la hace descender, el susto la disipa, el agotamiento la marchita y la preocupación la estanca” (Clásico de Meditación Interna del Emperador Amarillo, siglo II A.C)
Las emociones se desencadenan por el contacto sensorial con el mundo exterior, mediante la percepción de los cinco sentidos, por lo tanto el estímulo inicial para las reacciones emocionales es de índole fisiológica y no un proceso psicológico. El contacto con el mundo exterior genera emociones interiores. La tradición china considera también a la mente como un sexto sentido, por lo tanto las fantasías, los sueños y otras imágenes mentales generadas internamente, funcionan tal como las imágenes exteriores reales para generar las reacciones emocionales. El aspecto psicológico se da en la segunda fase, al interpretar y evaluar los estímulos, teniendo una respuesta de aversión o atracción. Luego la emoción entra al sistema de meridianos como una forma de energía, que al igual que las otras energías humanas, producen profundos efectos fisiológicos en los órganos, glándulas y otros tejidos. Es así como la mente asigna un valor al estímulo sensorial físico o cerebral y pone en marcha una poderosa corriente de energía emocional a través de los canales de energía (e-moción = energía en movimiento). Una vez que esa energía está en movimiento, adquiere vida propia. Cada emoción generada, desencadena reacciones fisiológicas en todo el organismo: secreciones hormonales, liberación de neurotransmisores, alteración del ritmo cardíaco, de la presión sanguínea, de la respiración, de la digestión, etc. reacciones que pueden dañar los órganos y la defensa inmunológica. Estas reacciones emocionales extremas se llaman los 7 Demonios Internos (euforia o alegría y risa en exceso, rabia, angustia o pena, sobrepensamiento o preocupación, aflicción y pesimismo, miedo, susto) y se les considera junto con los 6 males o Demonios Externos (viento, frío, calor, humedad, sequedad, fuego) los principales causantes de las enfermedades.
Como el corazón es el órgano más sensible, recibe el impacto de los excesos emocionales, porque alberga el espíritu y la conciencia y por ser el rey de los órganos internos, cualquier debilitamiento de la energía del corazón daña a todos los órganos.
A esto se debe que los taoístas y también los budistas le dan tanta importancia al control de los 6 Ladrones, los sentidos y a su jefe, la emoción, porque sin tranquilidad emocional es difícil mantener la salud e imposible tener la ecuanimidad y la estabilidad necesarias para realizar un trabajo espiritual.