Aprendizaje
El Tai Chi y el Lohan Chi Kung pueden ser aprendidos por personas de todas las edades y estado físico. Si bien las clases son grupales, se respeta el trabajo individual, por lo que en cada sesión se forman grupos homogéneos de alumnos que están en el mismo nivel, asignándoles un Instructor a cada uno de éstos.
La primera serie de movimientos de la forma de Tai Chi y los ejercicios básicos de Chi Kung se aprenden en 3 meses, según el programa contenido en el Curso Introductorio de la Escuela. Este trabajo se lleva a cabo en un mínimo de dos horas a la semana, sin embargo, para el extenso currículum que se ofrece se requiere un mínimo de 5 años de práctica, siendo la constancia y perseverancia aspectos fundamentales en la obtención de resultados. Posteriormente, si el alumno desea puede seguir profundizando su aprendizaje hasta lograr un nivel avanzado, que le permite optar a ser Instructor de la Escuela.
Resultados
Los resultados que se obtienen con las prácticas de Tai Chi y Chi Kung están científicamente comprobados y entre sus múltiples beneficios podemos puntualizar que:
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Equilibra el estrés físico y emocional reduciendo en forma sostenida síntomas tales como insomnio, colon irritable, angustia, depresión, dolores de espalda, hipertensión, entre otros.
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Mejora la postura, tonifica los músculos, fortalece y flexibiliza la columna vertebral, los tendones y articulaciones.
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Activa los reflejos e incrementa la memoria y aumenta la capacidad de concentración mental.
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Desarrolla la actitud de permanecer en calma en medio de la agitación cotidiana.
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Regula y estimula la circulación de la sangre y del sistema linfático. Recupera la coordinación y el equilibrio.
Según los antiguos maestros de Tai Chi, se afirma que quien persevere en la práctica del Tai Chi, logrará la fortaleza de un leñador, la flexibilidad de un niño y la paz espiritual de un sabio.
